Durante una visita a las ruinas de Kfar Aza, los evangélicos califican el salvajismo de Hamás de "repugnante" y de "escena de Salvar al soldado Ryan".
Esta visita a Israel es la más importante que he hecho en 50 años", dice el Gobernador Huckabee
KFAR AZA, ISRAEL - Estamos apenas a tres kilómetros de la frontera con Gaza.
Podemos ver cómo se eleva el humo de los ataques aéreos israelíes contra posiciones de Hamás.
Podemos oír -y sentir- el constante bum, bum, bum de la artillería de las FDI, disparada desde muy cerca, junto a nosotros, contra bastiones de Hamás en Gaza.
Y mientras caminamos por las ruinas de Kfar Aza -una de las 22 comunidades fronterizas israelíes invadidas y asoladas por unos 3.000 terroristas de Hamás el 7 de octubre- nuestro grupo está en silencio.
No es sólo que nuestra delegación de siete influyentes líderes cristianos evangélicos esté escuchando al comandante de las FDI Liad Diamond, y a una de sus ayudantes llamada Maya, mientras nos informan de las monstruosidades que ocurrieron aquí.
O simplemente que estamos escuchando los comentarios del miembro de la Knesset Danny Danon, ex embajador de Israel ante las Naciones Unidas, que añade detalles a la sesión informativa de las FDI.
Es que seis de nuestro grupo nunca han estado aquí antes.
Nunca han visto nada parecido.
Apenas pueden procesar la magnitud de los crímenes de guerra que están presenciando.
De los 860 residentes de este pueblo, antaño hermoso, pacífico y pintoresco, se nos dice que 73 fueron torturados, violados, desmembrados y luego asesinados -incluidos bebés-, algunos de los cuales fueron decapitados.
Dieciocho residentes fueron secuestrados y llevados a Gaza.
Es demasiada maldad para asimilarla.
Pero no es mi primera vez.
Estuve aquí hace más de un mes, el 6 de noviembre, cubriendo la visita del ex primer ministro británico Boris Johnson y del ex primer ministro australiano Scott Morrison.
La matanza era mucho peor entonces.
Parte de ella se ha limpiado.
Los suelos empapados de sangre se han fregado y desinfectado.
Pero sé lo que están viviendo mi mujer y mis colegas.
Están viendo este espectáculo de horror por primera vez.
Intentan comprender cómo alguien puede ser tan malvado con sus semejantes.
Intentan comprender el terror que experimentaron las víctimas en sus últimos momentos en la Tierra.
Intentan comprender el insondable dolor que experimentan hoy los supervivientes.
Tratar de imaginar cómo transmitir adecuadamente lo que están viendo y oyendo a los demás cuando vuelvan a casa.
He estado en Irak y Afganistán.
La devastación es comparable.
Pero como le dije a un reportero israelí que nos acompañaba, venir a Kfar Aza es como caminar por un decorado de la película de guerra de Steven Spielberg, Salvar al soldado Ryan, mientras los soldados interpretados por Tom Hanks y otros se movían por las ruinas ficticias de Francia.
Salvo que todo esto es demasiado real.
Paredes marcadas con cientos de agujeros de bala.
Casas reducidas a escombros.
Algunas chamuscadas con hollín negro, porque Hamás les prendió fuego para quemar vivos a los judíos.
Muebles volcados, rotos, astillados, cuando no reducidos a cenizas.
El diablo estuvo aquí.
Y las huellas de sus movimientos permanecen.
"Llevo más de 50 años viajando a Israel -mi primer viaje fue en julio de 1973- y he guiado a miles de estadounidenses en sus viajes desde 1981", dijo el gobernador Mike Huckabee a ALL ISRAEL NEWS.
"He estado en Israel varias veces al año, la mayoría de los años, y he venido aquí durante la Intifada y la guerra de Gaza de 2014 para mostrar mi solidaridad y apoyo."
"Pero esta visita a Israel es la más importante para mí -añade-.
Y por eso le he invitado a él y a los demás.
Para que lo vean por sí mismos.
Ser testigos presenciales del mal a una escala que la mayoría de nosotros considerábamos impensable.
Huckabee califica acertadamente de "repugnante" lo que Hamás hizo aquí.
"Y me enfurece cómo gran parte del mundo y los medios de comunicación se están volviendo contra Israel".
"He venido aquí para decir alto y claro que los evangélicos están con Israel", dice sin disculparse.
"Creemos en la Biblia y estamos agradecidos que Dios haya dejado meridianamente claro que ama a Israel y al pueblo judío y que ha decidido bendecirlos".
El ex gobernador de Kansas Sam Brownback también está atónito ante lo que ve.
"Estoy estupefacto", dice a un reportero del Times of Israel que viaja con nosotros.
"He estado en Israel muchas veces", dice. Pero estoy estupefacto ante la demostración de odio, la profundidad del odio, que se ve aquí".
Skip Heitzig, pastor principal de Calvary Albuquerque -una congregación de unos 15.000 evangélicos en Nuevo México- habla con un corresponsal de las noticias i24 de Israel.
"Los creyentes -los cristianos- han estado históricamente con Israel", afirma.
"Cualquiera con corazón que vea estas imágenes ve que Israel ha sido victimizado".
Heitzig promete volver a Estados Unidos para compartir lo que ha presenciado y apoyar aún más a Israel y al pueblo judío.
Ken Blackwell, ex embajador de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, también está profundamente conmovido.
"No podemos quedarnos de brazos cruzados" ante lo que hemos visto", dice a i24.
"No podemos hacer la vista gorda. No podemos quedarnos callados ante esto".
"Te da más credibilidad cuando vuelves y dices: 'Yo estuve allí. Hablé con la gente. Vi de primera mano lo que ocurrió'".
El miembro de la Knesset Danny Danon, que organizó nuestra visita a Kfar Aza, expresa su gratitud porque nuestro grupo haya venido hasta allí para acompañar a los israelíes en su sufrimiento.
"Estoy agradecido a todos los líderes cristianos, y en particular al gobernador Huckabee y a Joel Rosenberg, por dedicar tiempo durante estas Navidades a apoyar a Israel y al pueblo judío contra el antisemitismo y las fuerzas del islamismo radical", dice Danon.
"Visitar las comunidades de la frontera entre Israel y Gaza es una experiencia sobrecogedora, donde la profunda destrucción sigue siendo una realidad de pesadilla", señala.
"El olor a muerte y la presencia inconfundible del mal en estado puro siguen dejando huella. Israel está resuelto en su compromiso de erradicar la bárbara amenaza que suponen los terroristas de Hamás, y la persecución de este objetivo no cejará hasta que sean eliminados por completo."
Joel C. Rosenberg es el jefe de redacción de All Arab News. Es un autor reconocido por el New York Times best selling, analista de Oriente Medio y evangélico que vive en Jerusalén.
